Adiós campamento, adiós...

Sí chicos, sí. Tras haber hecho huevos fritos en la loma de la montaña que ascender, cargado con dos kilos de sartén en nuestros brazos, perdido el pan tras ir a desalojar, aprendido que nunca es tarde (verdad Cris?), tras habernos emocionado con las nuevas promesas y sobre todo, haber encontrado nuestros orígenes, damos por finalizado otro año más de campamento y todos nos merecemos un descanso.

A medida que vayamos contando con ellas, os iremos dejando aquí las fotos que todos habéis pedido.